Medicamentos

MYCAMINE

Laboratorio Tecnofarma Medicamento / Fármaco MYCAMINE

Liofilizado p/solución inyectable 50 mg

Antimicótico de uso sistémico.

Composición.

Cada frasco ampolla de 50 mg contiene: Micafungina sódica 50 mg. Excipientes: Lactosa monohidrato, ácido cítrico, hidróxido de sodio.

Indicaciones.

Tratamiento de pacientes con candidemia, candidiasis aguda diseminada, peritonitis y abscesos producidos por Candida. Mycamine no ha sido adecuadamente estudiada en pacientes con endocarditis, osteomielitis y meningitis debidas a infecciones causadas por Candida. Tratamiento de pacientes con candidiasis esofágica. Profilaxis de infecciones debidas a Candida en pacientes sometidos a trasplante de células madre hematopoyéticas. Nota: la eficacia de Mycamine sobre infecciones causadas por otro hongo diferente a Candida no ha sido establecida.

Dosificación.

No mezcle ni coadministre la solución de Mycamine con otros medicamentos. Se ha demostrado que Mycamine precipita al mezclarse directamente con diversos medicamentos de uso frecuente. Instrucciones de reconstitución y dilución:Lea detenidamente esta sección completa antes de iniciar la reconstitución. El diluyente necesario para la reconstitución y dilución es cloruro de sodio al 0,9% en solución inyectable (sin sustancias bacteriostáticas). Como alternativa, puede utilizarse dextrosa al 5% en solución inyectable para reconstituir y diluir Mycamine. Las soluciones para infusión se preparan de la siguiente manera: Reconstitución:Vial de 50 mg de Mycamine: Mediante una técnica aséptica, agregue 5 ml de cloruro de sodio al 0,9% en solución inyectable (sin sustancias bacteriostáticas) a cada vial de 50 mg a fin de que la preparación final contenga aproximadamente 10 mg de micafungina/ml. Al igual que todos los productos farmacológicos parenterales, Mycamine reconstituido debe ser examinado visualmente para descartar la presencia de partículas y cambios de color antes de la administración, siempre que la solución y el envase lo permitan. No utilice el material si observa algún indicio de presencia de turbiedad, precipitación o materia extraña después de la reconstitución. Debe seguirse estrictamente una técnica aséptica en todas las maniobras, ya que ni Mycamine ni los materiales especificados para la reconstitución y dilución contienen conservantes ni sustancias bacteriostáticas. Disolución:Para reducir al mínimo el exceso de espuma, disuelva el polvo de Mycamine agitando SUAVEMENTE el vial con movimiento circular. No agite el vial vigorosamente. Inspeccione el vial visualmente para cerciorarse de que no contenga partículas. Dilución:La solución diluida debe protegerse de la luz. No es necesario cubrir la cámara de goteo ni los tubos del equipo de infusión. La bolsa de infusión debe invertirse suavemente para dispersar la solución diluida, SIN agitar para evitar que se forme espuma. Para el tratamiento de la candidiasis invasiva:Agregue 100 mg de Mycamine reconstituido a 100 ml de cloruro de sodio al 0,9% en solución inyectable o 100 ml de dextrosa al 5% en solución inyectable. Para el tratamiento de la candidiasis esofágica:Agregue 150 mg de Mycamine reconstituido a 100 ml de cloruro de sodio al 0,9% en solución inyectable o 100 ml de dextrosa al 5% en solución inyectable. Para la profilaxis de infecciones por cándida:Agregue 50 mg de Mycamine reconstituido a 100 ml de cloruro de sodio al 0,9% en solución inyectable o 100 ml de dextrosa al 5% en solución inyectable. Mycamine está exento de conservantes. Deseche los viales parcialmente usados. Volumen y duración de la infusión:Mycamine debe administrarse únicamente por infusión intravenosa. La infusión debe durar una hora. Las infusiones más rápidas pueden aumentar la frecuencia de las reacciones provocadas por la histamina. Antes de la infusión de Mycamine debe lavarse una vía intravenosa existente con cloruro de sodio al 0,9% en solución inyectable. Deben obtenerse muestras para cultivos de hongos y realizarse otros estudios de laboratorios pertinentes (incluso análisis histopatológicos) antes del tratamiento, para aislar e identificar el o los organismos causantes. El esquema de dosis de Mycamine depende del peso corporal del paciente, y se indica en las tablas siguientes:Duración del tratamiento: Candidiasis invasiva:El tratamiento de infecciones por cándida debe durar un mínimo de 14 días. El tratamiento antifúngico debe continuar durante al menos una semana después de que se obtengan dos cultivos sanguíneos consecutivos negativos y despuésde la resolución de los signos y síntomas clínicos de infección. Candidiasis esofágica:Para el tratamiento de la candidiasis esofágica, se debe administrar Mycamine durante al menos una semana después de la resolución de los signos y síntomas clínicos. Profilaxis de infecciones por cándida:Para la profilaxis de infecciones por cándida, se debe administrar Mycamine durante al menos una semana tras la recuperación de los neutrófilos.Duración del tratamiento: Candidiasis invasiva:El tratamiento de infecciones por cándida debe durar un mínimo de 14 días. El tratamiento antifúngico debe continuar durante al menos una semana después de que se obtengan dos cultivos sanguíneos consecutivos negativos y después de la resolución de los signos y síntomas clínicos de infección. La experiencia con Mycamine en pacientes menores de 2 años de edad es escasa. Profilaxis de infecciones por cándida:Para la profilaxis de infecciones por cándida, se debe administrar Mycamine durante al menos una semana tras la recuperación de los neutrófilos. La experiencia con Mycamine en pacientes menores de 2 años de edad es escasa. No es necesario hacer ningún ajuste de dosis en función de la raza o el sexo ni en pacientes con disfunción renal grave o disfunción hepática leve, moderada o grave. No es necesario hacer ningún ajuste de la dosis de Mycamine en caso de administración concomitante de mofetil micofenolato, ciclosporina, tacrolimus, prednisolona, sirolimus, nifedipina, fluconazol, voriconazol, itraconazol, anfotericina B, ritonavir o rifampicina. Uso geriátrico:Un total de 418 sujetos que participaron en los estudios clínicos de Mycamine tenía 65 años o más y 124 sujetos, 75 años o más. No se observaron diferencias generales respecto a la seguridad y eficacia entre estos sujetos y los de menos edad. En otras experiencias clínicas comunicadas, no se identificó ninguna diferencia en las respuestas de los pacientes mayores y los de menor edad, aunque no se puede descartar la posibilidad de que algunas personas de edad más avanzada tengan una mayor sensibilidad. La exposición y eliminación de una dosis de 50 mg de Mycamine administrada en una única infusión de 1 hora a 10 sujetos sanos de 66-78 años de edad no fueron significativamente diferentes de las observadas en 10 sujetos sanos de 20-24 años de edad. No es necesario ajustar la dosis en ancianos. Uso pediátrico (pacientes < 16 años de edad):En 479 pacientes pediátricos que recibieron dosis entre 1 mg/kg y más de 4 mg/kg, la seguridad global fue similar a la de la población de pacientes adultos. De los 479 pacientes pediátricos, 116 eran < 2 años de edad, y 79 tenian entre 4 meses y 2 años de edad. Uso en pacientes con disfunción renal:No es necesario ajustar la dosis de Mycamine en pacientes con disfunción renal. Tampoco es necesario administrar una dosis suplementaria después de la hemodiálisis. Uso en pacientes con disfunción hepática:No es necesario ajustar la dosis de Mycamine en pacientes con disfunción hepática leve, moderada o grave. Raza y sexo:No es necesario ajustar la dosis de Mycamine en función del sexo o la raza. Después de 14 dosis diarias de 150 mg administradas a sujetos sanos, el ABC de la micafungina en mujeres fue aproximadamente un 23% mayor que el ABC de los hombres, a causa de su menor peso corporal. No se observó ninguna diferencia notable entre sujetos blancos, negros o de origen hispano. El ABC de la micafungina en sujetos japoneses fue un 19% mayor que el ABC de sujetos negros, a causa de su menor peso corporal.

Contraindicaciones.

Mycamine está contraindicado en pacientes hipersensibles a la micafungina, a cualquier otro componente de este producto farmacéutico o a otras equinocandinas.

Reacciones adversas.

El perfil de seguridad de la micafungina está basado en 3028 pacientes tratados con micafungina en estudios clínicos: 2002 pacientes con infecciones por cándida (entre estas candidemia, candidiasis invasiva y candidiasis esofágica), 375 con aspergilosis invasiva (principalmente infecciones resistentes al tratamiento) y 651 como profilaxis de infecciones fúngicas sistémicas. Los pacientes tratados con micafungina en los estudios clínicos representan a una población críticamente enferma que requiere múltiples medicamentos, entre estos, quimioterapias antineoplásicas, potentes inmunosupresores sistémicos y antibióticos de amplio espectro. Estos pacientes presentaban una amplia variedad de afecciones subyacentes completas, tales como padecimientos hematológicos malignos e infección por VIH, o bien eran receptores de trasplantes y/o recibían tratamiento en salas de cuidados intensivos. Los pacientes tratados con micafungina como profilaxis iban a someterse a trasplantes de células madre hematopoyéticas (TCMH) y estaban en riesgo de contraer infecciones fúngicas. En general, el 32,2% de los pacientes experimentó reacciones adversas al fármaco. Las reacciones adversas comunicadas con más frecuencia fueron náuseas (2,8%), aumento de la fosfatasa alcalina en sangre (2,7%), flebitis (2,5%, principalmente en pacientes infectados con el VIH portadores de vías periféricas), vómitos (2,5%) y aumento de la aspartato aminotransferasa (2,3%). No se observó ninguna diferencia clínicamente significativa en el análisis de los datos de seguridad por sexo o raza. En la tabla 4 se indican las reacciones adversas según la clasificación por órganos y sistemas y el término preferido por MedDRA. Dentro de cada grupo de frecuencia, los efectos no deseados se presentan en orden de gravedad decreciente.Posibles síntomas pseudoalérgicos:En los ensayos clínicos se han comunicado síntomas como sarpullido y escalofríos. La mayoría fueron de intensidad leve a moderada y no limitaron el tratamiento. Las reacciones graves (p. ej., reacciones anafilactoides en el 0,2%, 6/3028) fueron poco frecuentes durante el tratamiento con la micafungina y se produjeron solo en pacientes con graves afecciones subyacentes (p. ej., sida avanzado, neoplasias malignas) que requerían múltiples medicamentos concomitantes. Reacciones adversas hepáticas:La incidencia global de reacciones adversas hepáticas en los pacientes tratados con micafungina en estudios clínicos fue del 8,6% (260/3028). La mayoría de las reacciones adversas hepáticas fueron leves o moderadas. Las reacciones más frecuentes fueron aumento de la AP (2,7%), AST (2,3%), ALT (2,0%) y bilirrubina sanguínea (1,6%), así como anomalías en los valores de las pruebas de función hepática (1,5%). Pocos pacientes (1,1%; 0,4% graves) suspendieron el tratamiento a causa de un trastorno hepático. Los casos de disfunción hepática grave han sido poco frecuentes. Reacciones adversas en el lugar de la inyección:Ninguna de las reacciones adversas en el lugar de la inyección limitó el tratamiento. Pacientes pediátricos:La incidencia de algunas reacciones adversas (mencionadas en la tabla 5) fue mayor en los pacientes pediátricos que en los pacientes adultos. Además, los pacientes pediátricos < 1 año de edad presentaron aumentos de la ALT, AST y AP cerca de dos veces más a menudo que los pacientes pediátricos de mayor edad. La razón más probable de estas diferencias fue la presencia de afecciones subyacentes distintas de las presentadas por los pacientes adultos o pediátricos de mayor edad que se observaron en los estudios clínicos. En el momento del ingreso en el estudio, la proporción de pacientes pediátricos con neutropenia fue varias veces mayor que la de pacientes adultos (40,2% y 7,3% para niños y adultos, respectivamente), así como con TCMH alogénico (29,4% y 13,4%, respectivamente) y padecimientos hematológicos malignos (29,1% y 8,7%, respectivamente).

Advertencias.

Generales: Reacciones de hipersensibilidad:Se han comunicado casos aislados de reacciones graves de hipersensibilidad (anafilácticas y anafilactoides, incluido shock) en pacientes que recibían Mycamine. Si se producen estas reacciones, debe suspenderse la infusión de Mycamine y administrarse el tratamiento adecuado. Efectos hematológicos:Se observaron casos agudos de hemólisis intravascular y hemoglobinuria en un voluntario sano durante la infusión de Mycamine (200 mg) y prednisolona (20 mg) por vía oral. Esta reacción fue pasajera y el sujeto no presentó anemia importante. También se han notificado casos raros de hemólisis y anemia hemolítica en pacientes tratados con Mycamine. Los pacientes que presenten indicios clínicos o analíticos de hemólisis o anemia hemolítica durante el tratamiento con Mycamine deben ser observados atentamente para detectar cualquier empeoramiento de estas afecciones y para sopesar sus riesgos frente a los beneficios de continuar el tratamiento con Mycamine. Efectos hepáticos:Se han observado anomalías en los valores de laboratorio de las pruebas de función hepática tanto en voluntarios sanos como en pacientes tratados con Mycamine. En algunos pacientes con afecciones subyacentes graves que recibían Mycamine, además de múltiples medicamentos concomitantes, se produjeron anomalías hepáticas clínicas; se han comunicado casos aislados de disfunción hepática, hepatitis e insuficiencia hepática. Los pacientes que presenten anomalías en los valores de las pruebas de la función hepática durante el tratamiento con Mycamine deben ser observados para detectar cualquier empeoramiento de la misma y para sopesar sus riesgos frente a los beneficios de continuar el tratamiento con Mycamine. Es preciso vigilar la función hepática durante el tratamiento con Mycamine. Se recomienda suspender prematuramente el tratamiento en caso de detectar elevaciones persistentes y significativas de las concentraciones de AST y ALT. Efectos renales:Se han comunicado elevaciones de las concentraciones de BUN y creatinina, así como casos aislados de disfunción renal significativa o insuficiencia renal aguda en pacientes que recibían Mycamine. En ensayos controlados con fluconazol, la incidencia de eventos adversos renales asociados al fármaco fue del 0,4% para los pacientes tratados con Mycamine y del 0,5% para los tratados con fluconazol. Los pacientes que presenten anomalías en los valores de las pruebas de la función renal durante el tratamiento con Mycamine deben ser observados para detectar cualquier empeoramiento de la misma. Poblaciones especiales: Mujeres embarazadas, categoría C:No se dispone de estudios suficientes y bien controlados sobre la administración de micafungina a mujeres embarazadas. Los estudios de la reproducción en conejos revelaron anomalías viscerales y aumento de los abortos con una dosis 4 veces mayor que la dosis recomendada en seres humanos. Sin embargo, los estudios en animales no siempre son predictivos de las respuestas de los seres humanos. Cuando se administró a conejas preñadas una dosis 4 veces superior a la dosis recomendada en seres humanos, se produjeron aumentos de los abortos y anomalías viscerales, incluidos lobulación anormal del pulmón, levocardia, uréter retrocavo, anomalías de la arteria subclavia derecha y dilatación del uréter. Mujeres lactantes:No se sabe si la micafungina se excreta en la leche humana. Debe procederse con precaución al administrar Mycamine a mujeres lactantes. Carcinogénesis, mutagénesis, deterioro de la fertilidad:Se observaron carcinomas y adenomas hepáticos en un estudio intravenoso de toxicología de la micafungina sódica administrada a ratas durante 6 meses, con un período de recuperación de 18 meses, diseñado para evaluar la reversibilidad de las lesiones hepatocelulares. Las ratas que recibieron micafungina sódica durante 3 meses en dosis de 32 mg/kg/día (correspondientes a 8 veces la máxima dosis recomendada en seres humanos [150 mg/día], sobre la base de comparaciones del ABC), presentaron manchas/zonas coloreadas, hepatocitos multinucleados y focos hepatocelulares alterados al cabo de períodos de recuperación de 1 o 3 meses; también se observaron adenomas al cabo de un período de recuperación de 21 meses. Las ratas que recibieron micafungina sódica a la misma dosis durante 6 meses presentaron adenomas tras un período de recuperación de 12 meses; tras un período de recuperación de 18 meses, la incidencia de adenomas había aumentado y además se detectaron carcinomas. Una menor dosis de micafungina sódica (equivalente a 5 veces el ABC en seres humanos) en el estudio de 6 meses en ratas reveló una reducción de la incidencia de adenomas y carcinomas tras una recuperación de 18 meses. La duración de la administración de micafungina en estos estudios en ratas (3 o 6 meses) supera la duración típica de administración de Mycamine en pacientes, que suele ser menos de 1 mes para el tratamiento de la candidiasis esofágica; sin embargo, la administración podría prolongarse más allá de 1 mes en la profilaxis de infecciones por cándida. Aunque el aumento de la tasa de carcinomas en el estudio de 6 meses en ratas no alcanzó la significación estadística, la persistencia de los focos hepatocelulares alterados después de la administración de micafungina, y la presencia de adenomas y carcinomas en los períodos de recuperación sugieren que existe una relación causal entre la micafungina sódica, los focos hepatocelulares alterados y las neoplasias hepáticas. No se han llevado a cabo estudios de la carcinogenia de por vida de Mycamine en animales, y aún no se sabe si las neoplasias hepáticas observadas en las ratas tratadas también pueden afectar a otras especies o si existe un umbral de dosis para observar este efecto. La micafungina sódica no presentó potencial mutágeno o clastógeno al ser evaluada en una serie estándar de ensayos in vitroe in vivo(p. ej., reversión bacteriana: S. typhimurium, E. coli; aberración cromosómica; micronúcleos de ratón por vía intravenosa). Las ratas macho tratadas por vía intravenosa con micafungina sódica durante 9 semanas mostraron vacuolación de las células epiteliales de los conductos epididimales a dosis iguales o superiores a 10 mg/kg (cerca de 0,6 veces la dosis clínica recomendada para la candidiasis esofágica, sobre la base de comparaciones del área de superficie corporal). A dosis más altas (cerca del doble de la dosis clínica recomendada sobre la base de comparaciones del área de superficie corporal) se produjeron aumentos de peso en los epidídimos y disminución de los números de espermatozoides. En un estudio intravenoso de 39 semanas en perros, se observó atrofia de los túbulos seminíferos y disminución de los espermatozoides en los epidídimos en dosis de 10 y 32 mg/kg, equivalentes a unas 2 y 7 veces la dosis clínica recomendada sobre la base de comparaciones del área de superficie corporal. En los estudios en animales, la micafungina sódica no produjo alteraciones de la fertilidad.

Presentación.

Mycamine es un polvo para solución para infusión y está disponible en dos formulaciones: Cajas de cartón de 1 vial de 50 mg para un solo uso, recubiertos con una película de protección contra la luz y sellados con una tapa azul tipo Flip-Off.

Liofilizado p/solución inyectable 100 mg



Antimicótico de uso sistémico.

Composición.

Cada frasco ampolla de 100 mg contiene: Micafungina sódica 100 mg. Excipientes: Lactosa monohidrato, ácido cítrico anhidro, hidróxido de sodio.

Indicaciones.

Adultos y adolescentes de 16 años de edad o mayores: Tratamiento de pacientes con candidiasis esofágica, en los que la terapia intravenosa es adecuada. Adultos y pacientes pediátricos de 4 meses de edad y mayores: Tratamiento de pacientes con candidemia, candidiasis aguda diseminada, peritonitis y abscesos producidos por Candida. Mycamine no ha sido adecuadamente estudiada en pacientes con endocarditis, osteomielitis y meningitis debidas a infecciones causadas por Candida. Profilaxis de infecciones debidas a Candida en pacientes sometidos a trasplante de células madre hematopoyéticas. Nota: La eficacia de Mycamine sobre infecciones causadas por otro hongo diferente a Candida no ha sido establecida.

Dosificación.

No mezcle ni coadministre la solución de Mycamine con otros medicamentos. Se ha demostrado que Mycamine precipita al mezclarse directamente con diversos medicamentos de uso frecuente. Instrucciones de reconstitución y dilución:Lea detenidamente esta sección completa antes de iniciar la reconstitución. El diluyente necesario para la reconstitución y dilución es cloruro de sodio al 0,9% en solución inyectable (sin sustancias bacteriostáticas). Como alternativa, puede utilizarse dextrosa al 5% en solución inyectable para reconstituir y diluir Mycamine. Las soluciones para infusión se preparan de la siguiente manera: Reconstitución:Vial de 100 mg de Mycamine: Mediante una técnica aséptica, agregue 5 ml de cloruro de sodio al 0,9% en solución inyectable (sin sustancias bacteriostáticas) a cada vial de 100 mg a fin de que la preparación final contenga aproximadamente 20 mg de micafungina/ml. Al igual que todos los productos farmacológicos parenterales, Mycamine reconstituido debe ser examinado visualmente para descartar la presencia de partículas y cambios de color antes de la administración, siempre que la solución y el envase lo permitan. No utilice el material si observa algún indicio de presencia de turbiedad, precipitación o materia extraña después de la reconstitución. Debe seguirse estrictamente una técnica aséptica en todas las maniobras, ya que ni Mycamine ni los materiales especificados para la reconstitución y dilución contienen conservantes ni sustancias bacteriostáticas. Disolución:Para reducir al mínimo el exceso de espuma, disuelva el polvo de Mycamine agitando SUAVEMENTE el vial con movimiento circular. No agite el vial vigorosamente. Inspeccione el vial visualmente para cerciorarse de que no contenga partículas. Dilución:La solución diluida debe protegerse de la luz. No es necesario cubrir la cámara de goteo ni los tubos del equipo de infusión. La bolsa de infusión debe invertirse suavemente para dispersar la solución diluida, SIN agitar para evitar que se forme espuma. Para el tratamiento de la candidiasis invasiva:Agregue 100 mg de Mycamine reconstituido a 100 ml de cloruro de sodio al 0,9% en solución inyectable o 100 ml de dextrosa al 5% en solución inyectable. Para el tratamiento de la candidiasis esofágica:Agregue 150 mg de Mycamine reconstituido a 100 ml de cloruro de sodio al 0,9% en solución inyectable o 100 ml de dextrosa al 5% en solución inyectable. Para la profilaxis de infecciones por cándida:Agregue 50 mg de Mycamine reconstituido a 100 ml de cloruro de sodio al 0,9% en solución inyectable o 100 ml de dextrosa al 5% en solución inyectable. Mycamine está exento de conservantes. Deseche los viales parcialmente usados. Volumen y duración de la perfusión:Mycamine debe administrarse únicamente por infusión intravenosa. La infusión debe durar una hora. Las infusiones más rápidas pueden aumentar la frecuencia de las reacciones provocadas por la histamina. Antes de la perfusión de Mycamine debe lavarse una vía intravenosa existente con cloruro de sodio al 0,9% en solución inyectable. Deben obtenerse muestras para cultivos de hongos y realizarse otros estudios de laboratorios pertinentes (incluso análisis histopatológicos) antes del tratamiento, para aislar e identificar el o los organismos causantes. El esquema de dosis de Mycamine depende del peso corporal del paciente, y se indica en las tablas siguientes:

Duración del tratamiento: Candidiasis invasiva:El tratamiento de infecciones por cándida debe durar un mínimo de 14 días. El tratamiento antifúngico debe continuar durante al menos una semana después de que se obtengan dos cultivos sanguíneos consecutivos negativos y despuésde la resolución de los signos y síntomas clínicos de infección. Candidiasis esofágica:Para el tratamiento de la candidiasis esofágica, se debe administrar Mycamine durante al menos una semana después de la resolución de los signos y síntomas clínicos. Profilaxis de infecciones por cándida:Para la profilaxis de infecciones por cándida, se debe administrar Mycamine durante al menos una semana tras la recuperación de los neutrófilos.

Duración del tratamiento: Candidiasis invasiva:El tratamiento de infecciones por cándida debe durar un mínimo de 14 días. El tratamiento antifúngico debe continuar durante al menos una semana después de que se obtengan dos cultivos sanguíneos consecutivos negativos y después de la resolución de los signos y síntomas clínicos de infección. La experiencia con Mycamine en pacientes menores de 2 años de edad es escasa. Profilaxis de infecciones por cándida:Para la profilaxis de infecciones por cándida, se debe administrar Mycamine durante al menos una semana tras la recuperación de los neutrófilos. La experiencia con Mycamine en pacientes menores de 2 años de edad es escasa. No es necesario hacer ningún ajuste de dosis en función de la raza o el sexo ni en pacientes con disfunción renal grave o disfunción hepática leve, moderada o grave. No es necesario hacer ningún ajuste de la dosis de Mycamine en caso de administración concomitante de mofetil micofenolato, ciclosporina, tacrolimus, prednisolona, sirolimus, nifedipina, fluconazol, voriconazol, itraconazol, anfotericina B, ritonavir o rifampicina. Uso geriátrico:Un total de 418 sujetos que participaron en los estudios clínicos de Mycamine tenía 65 años o más y 124 sujetos, 75 años o más. No se observaron diferencias generales respecto a la seguridad y eficacia entre estos sujetos y los de menos edad. En otras experiencias clínicas comunicadas, no se identificó ninguna diferencia en las respuestas de los pacientes mayores y los de menor edad, aunque no se puede descartar la posibilidad de que algunas personas de edad más avanzada tengan una mayor sensibilidad. La exposición y eliminación de una dosis de 50 mg de Mycamine administrada en una única infusión de 1 hora a 10 sujetos sanos de 66-78 años de edad no fueron significativamente diferentes de las observadas en 10 sujetos sanos de 20-24 años de edad. No es necesario ajustar la dosis en ancianos. Uso pediátrico:(pacientes < 16 años de edad): En 479 pacientes pediátricos que recibieron dosis entre 1 mg/kg y más de 4 mg/kg, la seguridad global fue similar a la de la población de pacientes adultos. De los 479 pacientes pediátricos, 116 eran < 2 años de edad, y 79 tenian entre 4 meses y 2 años de edad. Uso en pacientes con disfunción renal:No es necesario ajustar la dosis de Mycamine en pacientes con disfunción renal. Tampoco es necesario administrar una dosis suplementaria después de la hemodiálisis. Uso en pacientes con disfunción hepática:No es necesario ajustar la dosis de Mycamine en pacientes con disfunción hepática leve, moderada o grave. Raza y sexo:No es necesario ajustar la dosis de Mycamine en función del sexo o la raza. Después de 14 dosis diarias de 150 mg administradas a sujetos sanos, el ABC de la micafungina en mujeres fue aproximadamente un 23% mayor que el ABC de los hombres, a causa de su menor peso corporal. No se observó ninguna diferencia notable entre sujetos blancos, negros o de origen hispano. El ABC de la micafungina en sujetos japoneses fue un 19% mayor que el ABC de sujetos negros, a causa de su menor peso corporal.

Contraindicaciones.

Mycamine está contraindicado en pacientes hipersensibles a la micafungina, a cualquier otro componente de este producto farmacéutico o a otras equinocandinas.

Reacciones adversas.

El perfil de seguridad de la micafungina está basado en 3028 pacientes tratados con micafungina en estudios clínicos: 2002 pacientes con infecciones por cándida (entre estas candidemia, candidiasis invasiva y candidiasis esofágica), 375 con aspergilosis invasiva (principalmente infecciones resistentes al tratamiento) y 651 como profilaxis de infecciones fúngicas sistémicas. Los pacientes tratados con micafungina en los estudios clínicos representan a una población críticamente enferma que requiere múltiples medicamentos, entre estos, quimioterapias antineoplásicas, potentes inmunosupresores sistémicos y antibióticos de amplio espectro. Estos pacientes presentaban una amplia variedad de afecciones subyacentes completas, tales como padecimientos hematológicos malignos e infección por VIH, o bien eran receptores de trasplantes y/o recibían tratamiento en salas de cuidados intensivos. Los pacientes tratados con micafungina como profilaxis iban a someterse a trasplantes de células madre hematopoyéticas (TCMH) y estaban en riesgo de contraer infecciones fúngicas. En general, el 32,2% de los pacientes experimentó reacciones adversas al fármaco. Las reacciones adversas comunicadas con más frecuencia fueron náuseas (2,8%), aumento de la fosfatasa alcalina en sangre (2,7%), flebitis (2,5%, principalmente en pacientes infectados con el VIH portadores de vías periféricas), vómitos (2,5%) y aumento de la aspartato aminotransferasa (2,3%). No se observó ninguna diferencia clínicamente significativa en el análisis de los datos de seguridad por sexo o raza. En la tabla 4 se indican las reacciones adversas según la clasificación por órganos y sistemas y el término preferido por MedDRA. Dentro de cada grupo de frecuencia, los efectos no deseados se presentan en orden de gravedad decreciente.Posibles síntomas pseudoalérgicos:En los ensayos clínicos se han comunicado síntomas como sarpullido y escalofríos. La mayoría fueron de intensidad leve a moderada y no limitaron el tratamiento. Las reacciones graves (p. ej., reacciones anafilactoides en el 0,2%, 6/3028) fueron poco frecuentes durante el tratamiento con la micafungina y se produjeron solo en pacientes con graves afecciones subyacentes (p. ej., sida avanzado, neoplasias malignas) que requerían múltiples medicamentos concomitantes. Reacciones adversas hepáticas:La incidencia global de reacciones adversas hepáticas en los pacientes tratados con micafungina en estudios clínicos fue del 8,6% (260/3028). La mayoría de las reacciones adversas hepáticas fueron leves o moderadas. Las reacciones más frecuentes fueron aumento de la AP (2,7%), AST (2,3%), ALT (2,0%) y bilirrubina sanguínea (1,6%), así como anomalías en los valores de las pruebas de función hepática (1,5%). Pocos pacientes (1,1%; 0,4% graves) suspendieron el tratamiento a causa de un trastorno hepático. Los casos de disfunción hepática grave han sido poco frecuentes. Reacciones adversas en el lugar de la inyección:Ninguna de las reacciones adversas en el lugar de la inyección limitó el tratamiento. Pacientes pediátricos:La incidencia de algunas reacciones adversas (mencionadas en la tabla 5) fue mayor en los pacientes pediátricos que en los pacientes adultos. Además, los pacientes pediátricos < 1 año de edad presentaron aumentos de la ALT, AST y AP cerca de dos veces más a menudo que los pacientes pediátricos de mayor edad. La razón más probable de estas diferencias fue la presencia de afecciones subyacentes distintas de las presentadas por los pacientes adultos o pediátricos de mayor edad que se observaron en los estudios clínicos. En el momento del ingreso en el estudio, la proporción de pacientes pediátricos con neutropenia fue varias veces mayor que la de pacientes adultos (40,2% y 7,3% para niños y adultos, respectivamente), así como con TCMH alogénico (29,4% y 13,4%, respectivamente) y padecimientos hematológicos malignos (29,1% y 8,7%, respectivamente).

Advertencias.

Generales: Reacciones de hipersensibilidad:Se han comunicado casos aislados de reacciones graves de hipersensibilidad (anafilácticas y anafilactoides, incluido shock) en pacientes que recibían Mycamine. Si se producen estas reacciones, debe suspenderse la infusión de Mycamine y administrarse el tratamiento adecuado. Efectos hematológicos:Se observaron casos agudos de hemólisis intravascular y hemoglobinuria en un voluntario sano durante la infusión de Mycamine (200 mg) y prednisolona (20 mg) por vía oral. Esta reacción fue pasajera y el sujeto no presentó anemia importante. También se han notificado casos raros de hemólisis y anemia hemolítica en pacientes tratados con Mycamine. Los pacientes que presenten indicios clínicos o analíticos de hemólisis o anemia hemolítica durante el tratamiento con Mycamine deben ser observados atentamente para detectar cualquier empeoramiento de estas afecciones y para sopesar sus riesgos frente a los beneficios de continuar el tratamiento con Mycamine. Efectos hepáticos:Se han observado anomalías en los valores de laboratorio de las pruebas de función hepática tanto en voluntarios sanos como en pacientes tratados con Mycamine. En algunos pacientes con afecciones subyacentes graves que recibían Mycamine, además de múltiples medicamentos concomitantes, se produjeron anomalías hepáticas clínicas; se han comunicado casos aislados de disfunción hepática, hepatitis e insuficiencia hepática. Los pacientes que presenten anomalías en los valores de las pruebas de la función hepática durante el tratamiento con Mycamine deben ser observados para detectar cualquier empeoramiento de la misma y para sopesar sus riesgos frente a los beneficios de continuar el tratamiento con Mycamine. Es preciso vigilar la función hepática durante el tratamiento con Mycamine. Se recomienda suspender prematuramente el tratamiento en caso de detectar elevaciones persistentes y significativas de las concentraciones de AST y ALT. Efectos renales:Se han comunicado elevaciones de las concentraciones de BUN y creatinina, así como casos aislados de disfunción renal significativa o insuficiencia renal aguda en pacientes que recibían Mycamine. En ensayos controlados con fluconazol, la incidencia de eventos adversos renales asociados al fármaco fue del 0,4% para los pacientes tratados con Mycamine y del 0,5% para los tratados con fluconazol. Los pacientes que presenten anomalías en los valores de las pruebas de la función renal durante el tratamiento con Mycamine deben ser observados para detectar cualquier empeoramiento de la misma. Poblaciones especiales: Mujeres embarazadas, categoría C:No se dispone de estudios suficientes y bien controlados sobre la administración de micafungina a mujeres embarazadas. Los estudios de la reproducción en conejos revelaron anomalías viscerales y aumento de los abortos con una dosis 4 veces mayor que la dosis recomendada en seres humanos. Sin embargo, los estudios en animales no siempre son predictivos de las respuestas de los seres humanos. Cuando se administró a conejas preñadas una dosis 4 veces superior a la dosis recomendada en seres humanos, se produjeron aumentos de los abortos y anomalías viscerales, incluidos lobulación anormal del pulmón, levocardia, uréter retrocavo, anomalías de la arteria subclavia derecha y dilatación del uréter. Mujeres lactantes:No se sabe si la micafungina se excreta en la leche humana. Debe procederse con precaución al administrar Mycamine a mujeres lactantes. Carcinogénesis, mutagénesis, deterioro de la fertilidad:Se observaron carcinomas y adenomas hepáticos en un estudio intravenoso de toxicología de la micafungina sódica administrada a ratas durante 6 meses, con un período de recuperación de 18 meses, diseñado para evaluar la reversibilidad de las lesiones hepatocelulares. Las ratas que recibieron micafungina sódica durante 3 meses en dosis de 32 mg/kg/día (correspondientes a 8 veces la máxima dosis recomendada en seres humanos [150 mg/día], sobre la base de comparaciones del ABC), presentaron manchas/zonas coloreadas, hepatocitos multinucleados y focos hepatocelulares alterados al cabo de períodos de recuperación de 1 o 3 meses; también se observaron adenomas al cabo de un período de recuperación de 21 meses. Las ratas que recibieron micafungina sódica a la misma dosis durante 6 meses presentaron adenomas tras un período de recuperación de 12 meses; tras un período de recuperación de 18 meses, la incidencia de adenomas había aumentado y además se detectaron carcinomas. Una menor dosis de micafungina sódica (equivalente a 5 veces el ABC en seres humanos) en el estudio de 6 meses en ratas reveló una reducción de la incidencia de adenomas y carcinomas tras una recuperación de 18 meses. La duración de la administración de micafungina en estos estudios en ratas (3 o 6 meses) supera la duración típica de administración de Mycamine en pacientes, que suele ser menos de 1 mes para el tratamiento de la candidiasis esofágica; sin embargo, la administración podría prolongarse más allá de 1 mes en la profilaxis de infecciones por cándida. Aunque el aumento de la tasa de carcinomas en el estudio de 6 meses en ratas no alcanzó la significación estadística, la persistencia de los focos hepatocelulares alterados después de la administración de micafungina, y la presencia de adenomas y carcinomas en los períodos de recuperación sugieren que existe una relación causal entre la micafungina sódica, los focos hepatocelulares alterados y las neoplasias hepáticas. No se han llevado a cabo estudios de la carcinogenia de por vida de Mycamine en animales, y aún no se sabe si las neoplasias hepáticas observadas en las ratas tratadas también pueden afectar a otras especies o si existe un umbral de dosis para observar este efecto. La micafungina sódica no presentó potencial mutágeno o clastógeno al ser evaluada en una serie estándar de ensayos in vitroe in vivo(p. ej., reversión bacteriana: S. typhimurium, E. coli; aberración cromosómica; micronúcleos de ratón por vía intravenosa). Las ratas macho tratadas por vía intravenosa con micafungina sódica durante 9 semanas mostraron vacuolación de las células epiteliales de los conductos epididimales a dosis iguales o superiores a 10 mg/kg (cerca de 0,6 veces la dosis clínica recomendada para la candidiasis esofágica, sobre la base de comparaciones del área de superficie corporal). A dosis más altas (cerca del doble de la dosis clínica recomendada sobre la base de comparaciones del área de superficie corporal) se produjeron aumentos de peso en los epidídimos y disminución de los números de espermatozoides. En un estudio intravenoso de 39 semanas en perros, se observó atrofia de los túbulos seminíferos y disminución de los espermatozoides en los epidídimos en dosis de 10 y 32 mg/kg, equivalentes a unas 2 y 7 veces la dosis clínica recomendada sobre la base de comparaciones del área de superficie corporal. En los estudios en animales, la micafungina sódica no produjo alteraciones de la fertilidad.

Interacciones.

nteracciones entrefármacos:Se llevó a cabo un total de 14 estudios clínicos de interacciones entre fármacos con voluntarios sanos, para evaluar el potencial de interacción entre Mycamine y anfotericina B, mofetil micofenolato, ciclosporina, tacrolimus, prednisolona, sirolimus, nifedipina, fluconazol, itraconazol, voriconazol, ritonavir y rifampicina. En estos estudios, no se observó ninguna interacción capaz de alterar la farmacocinética de la micafungina. En dosis únicas o múltiples, Mycamine no produjo ningún efecto en la farmacocinética de mofetil micofenolato, ciclosporina, tacrolimus, prednisolona, fluconazol y voriconazol. En presencia de Mycamine en estado de equilibrio, el ABC del sirolimus aumentó en un 21% (sin que se haya visto afectada la Cmáx) respecto al valor observado con el sirolimus solo. En presencia de Mycamine en estado de equilibrio, el ABC y la Cmáxde la nifedipina aumentaron en un 18 y 42%, respectivamente, respecto al valor observado con la nifedipina sola. La ABC y la Cmáx del itraconazol aumentaron en un 22 y 11%, respectivamente. Los pacientes que reciben sirolimus, nifedipina o itraconazol al mismo tiempo que Mycamine deben ser observados para detectar toxicidad por estos medicamentos y, en caso afirmativo, debe reducirse la dosis de los mismos si es necesario. La micafungina no es un sustrato ni un inhibidor de la glucoproteína P; por lo tanto, no se prevé que altere las actividades de transporte de fármacos mediadas por la glucoproteína P.

Presentación.

Cajas de cartón de 1 vial de 100 mg para un solo uso, recubiertos con una película de protección contra la luz y sellados con una tapa tipo Flip-Off.

Medicamentos relacionados

Este es un listado de algunos de los medicamentos, fármacos relacionados con MYCAMINE .

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